Por qué no hay progresos del paciente en la rehabilitación neuropsicológica?
Por: Alexander Ríos
Así entonces, es necesario reconocer que la importancia de la pericia del Neuropsicólogo radica en su práctica clínica; tal pericia no se debe limitar a la evaluación (y la evaluación no se debe reducir a la medición), debe extenderse con severidad a la capacidad de establecer planes y programas de rehabilitación funcional de las habilidades del paciente afectadas por el "daño cerebral". Y es que, en el discurso es donde se empieza fallando, he oído en repetidas ocasiones mencionar "planes de intervención en pro de rehabilitar el daño cerebral"; ahí recae el primer error (y significativo), porque no rehabilitamos el daño, lo que se interviene es la función afectada como secuela de dicho "daño". No trabajamos sobre el tumor, el accidente cerebro vascular (ACV), el trauma cráneo encefálico (TCE), la infección, los genes, las descargas eléctricas anormales, etc., ni siquiera sobre las neuronas mismas, pero sí sobre la función de estas últimas; y es de gran relevancia tener conocimiento sobre las etiologías al momento de considerar los factores intervinieres en la recuperación.
La primera idea que se evoca como respuesta a ¿Por qué no hay progresos del paciente en la rehabilitación neuropsicológica? Es: por el Neuropsicólogo tratante.
... y no es que el Neuropsicólogo no SEPA sino que DESCONOCE sobre lo que se requiere para obtener resultados eficaces y progresos reales en los programas con fines de intervención clínica. Porque realmente sabe (o debería saberlo) los principios básicos sobre los cuales operan las actividades enfocadas a restablecer funciones de actividad cerebral comprometidas ante la afección neurológica; y uno de estos es saber que existen bases fisiológicas sobre las cuales operan los impulsos aferentes y eferentes de la actividad nerviosa, tales vías se encuentran en constante funcionamiento segundo a segundo con el sólo hecho de ver, oír, hablar, pensar, etc.
Entonces, la primera razón se encuentra en que el Neuropsicólogo ha centrado su práctica en una tarea que cree que funcionará ante una falencia conocida (cualquier proceso cognitivo), la siguiente razón está centrada en el punto anterior, la vía fisiológica. Si bien es sabido, el estudio y conocimiento de la fisiología humana es complejo, quienes nos dedicamos a la Neuropsicología y puntualmente a la Rehabilitación de las afecciones cerebrales (porque no es preciso hablar de "daño", eso es adquirido y deja de lado cuadros congénitos, hereditarios o del desarrollo), debemos comprender que conocer y manejar la anatomía cerebral y su fisiología es tarea ardua y para nada sencilla, sin embargo, es requisito básico para el establecimiento de un correcto y acertado programa de rehabilitación. Si se desconocen las vías neurofisiológicas por las cuales una actividad surte un efecto en el cerebro, es como realizar un ejercicio matemático obteniendo el resultado esperado sin saber cómo se hizo (y perdiendo tiempo valioso, la suerte no puede ser un aliado en esta práctica).
He conocido bastantes y variadas instituciones en diversas ciudades colombianas que ofrecen dentro de su portafolio de servicios, los programas de intervención neuropsicológica. La mayoría de estos fallan en el paso previo, La Evaluación, entregan "informes de evaluación neuropsicológica" que no van más allá de una compilación de pruebas de un protocolo estandarizado para todo paciente sin contemplar su particularidad funcional, el compromiso cognitivo específico o la etiología; éste es el primer sesgo. Se limitan a relatar números de resultados en los test con comparativos en población no baremada en Colombia (segundo error). Compilan datos de historia clínica relevantes, sin embargo, no los asocian como factores que puedan explicar o contener algún indicio de los resultados de la medición (tercer error).
Las conclusiones están basadas en parámetros estadísticos, y no en una interrelación de los resultados y un análisis de los mismos (en la mayoría de los casos en que se dice que una persona tiene fallos de memoria, realmente son dificultades atencionales con repercusiones en ésta, sin que las vías de la memoria esten alteradas realmente), la estadística es necesaria y es un factor que siempre debe estar presente, sin embargo, el análisis cualitativo del dato debe considerarse necesario y fundamental (cuarto error). Y por si fuera poco, no se establecen diagnósticos certeros; con falta de criterio y saber, aparece al final de los informes, IMPRESIÓN DIAGNÓSTICA, esto refiere a "lo que parece ser". Con seguridad afirmo que los pacientes y sus acudientes no van para que les digamos lo que parece, sino lo que ES. Debe haber un diagnóstico real, concreto y sustentado, éste es el quinto error de la evaluación (donde realmente no hubo evaluación, porque para aplicar pruebas cualquiera aprende y no se necesita ser neuropsicólogo).
La rehabilitación neuropsicológica no tiene progresos porque se hace lo mismo con todos, y no se atiende a la individualidad funcional entendiendo que fisiológicamente somos idénticos y que conocer estas vías neurológicas favorece ampliamente los avances en el paciente. El Neuropsicólogo debe abandonar la actitud mecánica de aplicar y asignar ejercicios a un paciente sin conocer la efectividad real que la tarea tiene sobre la actividad cerebral y el por dónde opera, puesto que la vía neurofisiológica por la que tal actividad se ejecuta, debe relacionarse con aquella que se emplea para retomar una función y proceso cerebral. El fin último de la rehabilitación siempre será devolver al paciente a su entorno cotidiano y sus actividades usuales, o lo más cercano a éste. No se trata de enseñarle a hacer sopas de letras, crucigramas, a cantar, memorizar listas de palabras o responder a un estímulo en particular, éstas deben ser tareas que lo acerquen a la actividad real y final, como hablar, manejar un computador, recordar su quehacer diario, operar en su trabajo o escuela; siempre las últimas sesiones a realizar con el paciente serán aquellas relacionadas con su diario vivir.
Entonces, Por qué no hay progresos del paciente en la rehabilitación neuropsicológica? La respuesta es sencilla de enunciar y compleja de solucionar: Por desconocimiento de la biología, errores diagnósticos y redundancias en la generalización de los programas planteados.
Le recomiendo leer el artículo Activación de las redes neuronales del arte y la creatividad en la rehabilitación neuropsicológica (acceda al enlace), en éste, hay mayor profundidad y síntesis sobre el tema.
En este sentido, considero firmemente que el tema abordado (en esta entrada del Blog), que es preciso entender por qué una parte de las actividades enfocadas a restablecer los productos de la cognición (que finalmente son conducta), presentan fallos, lo que deriva en que desde los esfuerzos en los ámbitos clínicos de la Neuropsicología, no se cuente con herramientas efectivas que favorezcan la re-integración del paciente y su familia a la cotidianidad social y personal, que en gran medida se encuentran relacionadas con el conocimiento de las bases biológicas del cerebro humano.