Segundo cerebro: déjate llevar por "las tripas"

19.02.2022

Por: Jacqueline Loaiza Gómez

Hasta hace algún tiempo se dudaba de la existencia de un "segundo cerebro" en el ser humano, sin embargo, en la actualidad se ha postulado que ese segundo centro de control está ubicado en una de las partes del cuerpo más impredecibles. Este segundo cerebro es denominado el cerebro mesentérico o digestivo. Tenemos infinitos neurotransmisores en el intestino que tienen funciones muy parecidas a los neurotransmisores del cerebro. Michael Gershon, profesor y director del departamento de anatomía y biología celular de la Universidad de Columbia en Nueva York estudió los síntomas de los trastornos psicosomáticos manifestados en el intestino y la relación que estos tienen con el sistema nervioso central.

     Según Gershon (1999) los médicos consideraban a la ansiedad como causa principal de la úlcera péptica. A la vez que se consideraba que la colitis ulcerosa era una enfermedad psicosomática incapacitante que impide que los pacientes se sientan relajados y cómodos en situaciones sociales. Por último, Gershon refiere: "Ahora que reconocemos al Helicobacter pylori como causa, parece claro que la sensación física de dolor epigástrico ardiente es generalmente responsable de los síntomas emocionales, y no al revés". (p.10). Esto demuestra que la relación cerebro-intestino es bidireccional y estrecha, además de que el aspecto emocional y la sintomatología gastrointestinal tienen un flujo constante de mensajes. Todos experimentamos situaciones en las que nuestro cerebro hace que nuestros intestinos se aceleren.

     En palabras de Romero et al. (2013): "Los síntomas intestinales pueden reflejar la personalidad y los conflictos psíquicos" (p.6). Estos autores exponen cómo la inseguridad, el miedo y otras sensaciones producen estreñimiento, retención de fluidos, úlceras intestinales o colon irritable. Así mismo, la sensación de tener mariposas en el estómago en realidad es una respuesta fisiológica a la emoción de ansiedad o estrés. "Según varios estudios se calcula que la causa de un 75% de los trastornos emocionales como la ansiedad o incluso la depresión, pueden estar directa o indirectamente relacionados con nuestro segundo cerebro" (González, 2015, p. 8).

     De acuerdo con Matveikova (2011) el sistema mesentérico llega a tener nada menos que 100 millones de neuronas llegando a hacer la mayor fábrica de producción de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la acetilcolina. Por ende, casi el 95% de la serotonina que se produce en el cuerpo tiene presencia en el estómago (Mayer, 2017). Según Mayer (2017) la serotonina participa en los procesos del sueño, el apetito, el humor, la respuesta al dolor y el bienestar general. Otro neurotransmisor destacable es la dopamina, un neuroquímico que se encarga de funciones como la felicidad, la euforia, la motivación, el placer y la concentración. Así mismo, de acuerdo con González (2015) la dopamina juega un papel importante en las emociones, la memoria y los comportamientos autodestructivos.

     Ahora bien, la alimentación está estrechamente relacionada con la síntesis de los neurotransmisores en el cerebro mesentérico, por ejemplo, para mantener los niveles de dopamina equilibrados es necesario evitar los azúcares que son los que la alteran directamente. En el caso de la serotonina, cuando sus niveles están bajos se asocian al desarrollo de depresión, ansiedad y tristeza. (Gonzalez, 2015). Así por ejemplo, las personas que consumen alimentos con alto índice calórico tienen mayor probabilidad de deprimirse. (Alvarez-Aguilar et al. 2017). Otras investigaciones como la de García, et al. (2017) evidenciaron que los ácidos de omega-3 funcionan como un asistente más para el tratamiento de la depresión. Este tratamiento ha tenido un alto nivel de evidencia, la cuál ya es apreciado por los expertos y las áreas clínicas.

    Se concluye que existe una relación directa entre los hábitos alimenticios y los neurotransmisores cerebrales, por ello el proceso de sinapsis cerebral puede incrementar o disminuir dependiendo del tipo de alimentación que se tenga. En la actualidad se siguen realizando estudios que muestran cómo la alimentación puede ser un factor influyente en la inteligencia de los niños y adolescentes. Por ello, queda la inquietud de que podemos hacer en un país subdesarrollado como Colombia para garantizar una adecuada alimentación a las generaciones venideras, ya que de acuerdo a Gil y Betancur (2018): "La salud mental de las personas tiene una relación directa con los hábitos alimenticios".

     Como recomendación de Dieta coherente (Cómo se citó en Gil y Betancur, 2018) los alimentos que ayudan a potenciar la segregación de los siguientes neurotransmisores son:

  • La dopamina (encargada de la energía mental, el control de impulsos, la motivación, la determinación y el sistema límbico): carnes, leche, pescados, almendras, habas, huevos, remolacha, granos, arroz y avena.
  • La serotonina (encargada del balance emocional, la libido, la sociabilidad y la melatonina): salmón, almendras, pavo, plátano, carne, huevos, frutos secos, aguacate, semillas, cereales integrales.
  • La noradrenalina (encargada de la sensación de alerta, la memoria, la velocidad, el pensamiento, el ánimo y las funciones ejecutivas): pescados, leguminosas, huevos, girasol, patatas, queso, soya, pistacho, atún, lentejas, semillas, leche, aguacate.
  • GABA (encargada de los ritmos cerebrales, la relajación y la memoria): plátano, pasta, brócoli, batatas, cítricos, calabaza, aves, carnes.
  • Acetilcolina (encargada de la memoria, la velocidad, y el pensamiento cerebral): huevos, germen de trigo ,col, coliflor, plátano, aguacate.

     Así mismo, los siguientes alimentos intensifican los trastornos mentales (González, 2015) y se recomienda la disminución de estos:

- El azúcar simple, refinado o industrial: es uno de los alimentos que influye directamente en la disminución de dopamina y cuando hay bajos niveles de dopamina la vida se puede volver una montaña rusa de emociones.

- Embutidos de carne animal: a estas carnes se les adiciona nitrito de sodio, y este compuesto es uno de los causantes de cáncer en el organismo.

- Alimentos procesados, gluten y harinas de trigo: contienen glutamato monosódico y es causa directa de la obesidad, la diabetes. David Perlmutter en su libro "Cerebro de Pan" expone como el pan, la pasta y alimentos con gluten, están relacionados con enfermedad neurológicas como el Alzheimer, la demencia senil, la epilepsia, la ansiedad y la depresión.

- Bebidas con cafeína: la cafeína actúa elevando la concentración de norepinefrina la cuál activa los mecanismos de defensa o huida. Por esto es importante que las personas que padecen ansiedad disminuyan el consumo de café ya que puede multiplicar los síntomas ansiosos de 3 a 4 veces más.

- El alcohol: es el inmunosupresor más fuerte que existe e interviene en los receptores de serotonina 5-HT3, 5- HT1B y 5-HT1A; haciendo que los niveles de serotonina disminuyan.

Para comprender un poco más la importancia de una adecuada alimentación, les recomiendo leer: (PDF) ALIMENTOS PSICOLÓGICOS | Aby Aguilar - Academia.edu y Alimentación y química cerebral: un análisis relacional donde se enseña cuáles alimentos son benéficos para la salud física y mental.

Además se recomiendo el video: "Tienes un cerebro en el estómago" (o click AQUÍ).

Jacqueline Loaiza Gómez
Est. Psicología


Referencias

Álvarez, M., González, J., Gómez, A., Gómez, C. y Álvarez, C. (2017). Asociación entre obesidad y depresión infantil en población escolar de una unidad de medicina familiar en Morelia, Michoacán. Atención Familiar, 24(1), 8-12. DOI: https://doi.org/10.1016/j.af.2016.12.00

García, J., Ojea, E., Treviño, L. y Fernández, S. (2017). Ácidos grasos, omega-3 y depresión: una revisión sistemática. Psiquiatría Biológica, 24(1), 10-17. https://doi.org/10.1016/j.psiq.2016.12.001

Gershon, M. (1999). The enteric nervous system: a second brain. Hospital Practice, 34(7), 31-52. https://doi.org/10.3810/hp.1999.07.153

Gil, V. y Betancur, J. (2018). Alimentación y química cerebral: un análisis relacional. XXI Encuentro Nacional de Investigación. Medellín, Antioquia. https://www.researchgate.net/profile/Victor-Gil-Vera/publication/327557975_Alimentacion_y_quimica_cerebral_un_analisis_relacional/links/5b966c3f92851c78c40de690/Alimentacion-y-quimica-cerebral-un-analisis-relacional.pdf

González, R. (2015). Alimentos psicológicos, cuáles potencian o limitan tu mente. Booksmedicos.org. (PDF) ALIMENTOS PSICOLÓGICOS | Aby Aguilar - Academia.edu

Matveikova, I. (2011). Inteligencia digestiva: una visión holística de tu segundo cerebro (1era). La Esfera de los Libros. Inteligencia digestiva: Una visión holística de tu segundo cerebro - Irina Matveikova - Google Libros

Mayer, E. (2017). Pensar con el estómago: cómo la relación entre digestión y cerebro afecta a la salud y el estado de ánimo. Grijalbo. Pensar con el estómago: Cómo la relación entre digestión y cerebro afecta a ... - Emeran Mayer - Google Libros

Romero, H., Ponce, R., Arellano, J. y Parra, R. (2013). El Segundo Cerebro del ser humano. Revista Científica Y Tecnológica UPSE, 1(2), 1-10. https://doi.org/10.26423/rctu.v1i2.22 

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